Receta mexicana, chiles en nogada

Este es un platillo que reúne cocina y leyenda que a base de ser contada se convierte en realidad histórica. Eso sí, aunque todas las fuentes coinciden en datar el origen de la receta en la guerra de independencia, difieren en las autoras de la misma. En Septiembre de 1921 el Ejército Trigarante de Agustín de Iturbide pasó por puebla en dirección a la Ciudad de México para consumar la independencia de España. Unas versiones hablan que fueron unas monjas del convento de Santa Mónica en Puebla, otras versiones de tres novias Poblanas de tres soldados y otras de un grupo de damas locales las que quisieron agasajarles con un platillo que reuniera los tres colores del Ejercito de Iturbide que simbolizaban las tres garantías: Religión, Unión e Independencia. Siendo las nueces y las granadas productos de temporada y coincidiendo con su época de recolección decidieron incorporarlos a esta genial receta. Por tanto tenemos tres elementos clave sobre los que gira la leyenda de este plato: Personajes y hechos históricos, la figura femenina (sean monjas , novias o abuelitas) y una innegable simbolismo estético nacionalista y patriótico.

Lo que es innegable es que el plato en si es una auténtica delicia culinaria y se le considera uno de los platillos más delicados de la alta cocina mexicana. Consiste en un chile poblano relleno de picadillo de carne de res y puerco combinado con frutas como el durazno, plátano y manzana. El chile se recubre con la Nogada, una salsa láctea con queso, jerez y nueces de cosecha reciente. Al emplatar se añaden granos de granada a un lado y perejil a otro para completar los colores de la bandera.